¿Es difícil cuidar una caseta de madera?

En ocasiones, nuestros muebles o stands requieren de cuidados para alargar su vita útil y que sigan manteniéndose como el primer día. No siempre es fácil, sobre todo cuando no se tiene la experiencia o los conocimientos necesarios. Por eso, vamos a aprovechar para explicarte cómo cuidar una caseta de madera o cualquier mobiliario de jardín. ¡Esperamos que os sea de utilidad!

Ahora que la primavera ya ha hecho acto de presencia en nuestras vidas, es momento de empezar a disfrutar de una manera diferente, fuera de nuestras casas y al aire libre. Ya sea en eventos organizados o en nuestro propio jardín, pasar un rato ameno en familia o con nuestros amigos nunca está de más, ¿verdad?

Eso sí, hemos de ser conscientes que cuidar una caseta de madera o los muebles del jardín requiere tiempo y que estemos pendientes. Así, evitaremos problemas creados por la humedad o el agua. Algo parecido ocurre con el sol que, a la larga, también atacará cualquier superficie fabricada en este material.

Ten presente también que cuidar de manera precisa nuestro mobiliario nos permitirá mantenerlo en perfecto estado, darle más resistencia y conseguir que aguanten en perfecto estado durante muchísimo más tiempo.

Así, por ejemplo, la limpieza es una parte importante a la hora de cuidar una caseta de madera. Para hacerlo, nada mejor que agua tibia y un jabón neutro. Olvídate de detergentes o desengrasantes, ya que pueden resultar excesivamente ácidos. Si te encuentras ante muchísima suciedad, puedes ayudarte con un cepillo de cerdas suaves. ¡Suficiente!

¿Pero qué ocurre cuando nos encontramos con restos de humedad? No es nada descabellado que en nuestras casetas de madera puedan llegar a aparecer moho o líquenes. Esto suele ocurrir cuando no hemos almacenado correctamente el mobiliario durante el invierno. Para deshacernos de este inconveniente, nuestra recomendación es un lijado muy delicado de la superficie con el máximo mimo hasta que desaparezcan.

El tercer punto sobre el que se sostiene nuestra tarea de cuidar una caseta de madera es la prevención. Proteger nuestros muebles o nuestras superficies es una forma de evitar que los problemas se agolpen en el futuro. ¿Y cómo se consigue esto? Pues nutriendo la madera para que soporte las altas temperaturas del verano o las bajas del invierno. Hay productos que podemos comprar, como el aceite de teca o barnices especiales, que nos facilitarán la vida.