Cómo organizar un evento eco-inclusivo

Close up of young people putting their hands together. Team with stack of hands showing unity and teamwork.

Descubre cómo crear un impacto positivo en el planeta a la vez que fomentas la participación: te contamos cómo organizar un evento eco-inclusivo.

La participación de las personas con discapacidad es imprescindible para un desarrollo inclusivo y sostenible. No importa qué tipo de evento vayas a celebrar, si vas a participar en una feria o si simplemente buscas el alquiler de casetas para peñas para unas fiestas locales, hoy te desvelamos cómo hacerlo de manera eco-inclusiva.

¿Qué es un evento eco-inclusivo?

La eco-inclusividad busca fusionar la sostenibilidad medioambiental con la participación inclusiva de todas las personas, independientemente de la comunidad a la que pertenezcan o las diferencias que presenten.

Se trata de llevar a cabo iniciativas que:

Minimicen el impacto en la naturaleza
Promuevan la accesibilidad, la equidad y la diversidad

Es decir, la eco-inclusividad va más allá de la práctica ecológica, busca crear espacios en los que todas las personas puedan disfrutar y beneficiarse de manera equitativa, al mismo tiempo que se respeta y cuida el medioambiente. Es el equilibrio entre la preservación del planeta y la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.

Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aseguró que “la Agenda 2030 es una oportunidad única para llevar los derechos humanos, y la esperanza, a millones de personas que han quedado rezagadas”. Por lo tanto, siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y aprovechando nuestra experiencia en eventos y ferias, vamos a darte las claves para organizar un evento eco-inclusivo.

Consejos para organizar este tipo de eventos

Los principales aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de organizar un evento sostenible e inclusivo son los residuos, la movilidad, la comunicación, el ahorro de agua y energía y la protección del entorno.

Por supuesto, que las casetas del evento sean de madera es la opción más sostenible por la que puedes comenzar a darle forma a tu evento.

Residuos: en los eventos se generan muchísimos residuos. Reducir el consumo es el primer objetivo, seguido de la reutilización y terminando con el reciclaje. Hay muchas partes de la decoración y el mobiliario que pueden utilizarse en sucesivas ocasiones. De esta manera estaremos ahorrando recursos y dinero.
Movilidad: no solo hay que pensar en el propio evento sino en cómo va a llegar el público a ese evento. Si es posible promover el uso de la bicicleta y el transporte público, estupendo. Si se puede acceder a pie, mejor aún. Por supuesto, debemos tener en cuenta a las personas con discapacidades físicas, por lo que nuestro evento deberá contar con rampas, elevadores, baños accesibles y señalización clara.
Comunicación: cuando organizamos un evento inclusivo, no podemos olvidar que puede haber personas con dificultades para ver y oír. Disponer de formatos alternativos de comunicación como braille o audio, intérpretes de lengua de signos, o personal especializado, será clave.
Ahorro de agua y energía: estos dos elementos son imprescindibles en cualquier evento, pero se consumen sin control. Con el fin de frenar ese despilfarro, podemos aprovechar las horas de luz solar, recurrir a fuentes renovables, hacer un uso responsable de la electricidad y reducir los consumos lo máximo posible.
Protección del entorno: sitúa tu evento en un lugar alejado de zonas naturales sensibles o pobladas por animales. Trata de disminuir el ruido y establece unos protocolos para la conservación del hábitat. Facilita el reciclaje de residuos con papeleras y contenedores habilitados para ello.

Como ves, organizar un evento eco-inclusivo no es complicado, tan solo requiere fijarse en aspectos en los que habitualmente no pensamos. Ponerse en el lugar del otro y tener en cuenta el medioambiente son las claves para conseguir que tu celebración sea todo un ejemplo.

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